El mejor amor

A solas, ya tendríamos que zafarnos de esa carga personal. Pero queda otra más: la que la sociedad, día tras día, secularmente, nos deposita sobre los hombros. El ser humano es sociable, y entiende que serlo le obliga a sintonizar con las reacciones de sus próximos, marchar al ritmo de ellos, hablar en su lenguaje, situarse a su altura, depender de sus datos. Tal sumisión le cuesta un gran trabajo, pero mayor aún es el que le costaría la soledad, por solidaria que ésta fuese. Porque se ha hecho a la droga que el aire social lleva: el aplauso exterior, el aprecio, el poder, el prestigio. Se ha hecho adicto a los otros: necesita para respirar que los otros lo confirmen, lo ratifiquen, lo respeten. Aunque sea a costa de embaucarse a sí mismo, puesto que se ha echado a vivir de puertas para fuera... Es imposible que, en tales condiciones, nadie vea a nadie como es para amarlo como es.
Fragmento de uno de los textos que aparece en La casa sosegada, de Antonio Gala.
7 comentarios
hechi -
Que bueno duna
besitos
Hache -
lau -
gran texto!!!!
besiss
Mi escaparate -
Un besito.
improvisacion -
Dani -
Dany -
Besos y gracias por el texto ;)