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Duna Loves

Atando cabos, deshaciendo nudos

Atando cabos, deshaciendo nudos Es como aquella tarde, en la que me arrepentí de todo, como cantarían los Pereza. Estaba sentada en el escalón al que da pie mi armario. Me abrazaba las piernas y escondía la cabeza entre las rodillas. No podía parar de llorar. Y no dejaba de sonar, una y otra vez, la misma canción...

Goodbye my lover, goodbye my friend
You have been the one, you have been the one for me...

Era como si un enorme helicóptero aterrizara en medio de mi habitación y, aún con la puerta abierta, nadie pudiera oirlo.

Ese mismo nudo de sensaciones se ha aferrado a mi garganta y tira de mi hacia el estómago, atando sus mariposas.
Entonces sentía tantas cosas que mi cuerpo no pudo soportarlo: dibujé una línea de puntos alrededor de mis muñecas para jugar a recortables, pero en ese momento descubrí que tenía miedo. Miedo a dejar de quererle tanto, miedo a quedarme sola de nuevo.
Ahora me he descubierto a mi misma sonriendo mientras hablaba con un amigo de entrevistas, de cortometrajes, de niños, de música, de descubrimientos... como el que hecho con él. Y gracias. Aunque el nudo sigue tirando de mi, a veces, para que no lo olvide...

2 comentarios

pirata -

joder con esa canción! me la encuentro en todos lados últimamente...

la senda de luz -

desatar el nudo con un soplo de amor, con una lágrima llena de luz...

con un suspiro profundo,

para coger fuerzas para el siguiente....

abrazos y saludos