En un andén de la estación...

Bueno, pues hoy cogí el tren de las 8.30 de la mañana, entré en un vagón de los que llevan música y allí, al momento, reconocí esa misma canción... El interior del vagón se difuminó y a través de su pasillo vi velas rojas, todas encendidas, algunas medio consumidas, y flores, muchas flores; pasajeros heridos, destrozos en el tren, lágrimas... todo pasaba a cámara lenta y, a pesar del ruido de la gente que realmente me acompañaba, yo podía continuar la canción sin problemas, absorta en sus notas y en mi recuerdo, el de aquellas imágenes de nuestro reportaje sobre la estación de Atocha, desgraciadamente imágenes reales.
6 comentarios
hechi -
muá
Carlos -
Lo de la música es cierto, hay veces que canciones quedan enclavadas en nuestra mente a una situación determinada.
Durante un tiempo estuve leyendo un libro para el instituto con un disco de fondo. El disco me encantaba y lo escuchaba una y otra vez mientras pasaba las hojas de este libro, que por cierto releía.
Ahora canción y libro han quedado indisolublemente unidos, y cada vez que oigo esta canción, muy famosa, por cierto, no puedo evitar acordarme de mi sentado en una silla de mi habitación con el libro abierto.
Un abrazo.
DuNa -
H: Sería esa sensación... la que tuve entonces volvió de la mano de esa canción que solo trataba de ilustrar un reportaje.
Mariposa: Miremos hacia adelante, no nos dejemos vencer por el dolor para que no nos vuelvan a ganar!
La Mariposa -
Cuando la razón no alcanza, cuando la lógica no tiene sentido, cuando nada encaja y todo son piezas de rompecabezas diferentes... sólo nos queda aceptar la nostalgia e intentar no voltear la cabeza al pasado...
... porque cada vez que lo hacemos, volvemos a sufrir... y esos malnacidos se salen de nuevo con la suya...
Besos voladores
H -
Ardibeltza -
Ser un vejete (perdona, es una broma) me permite haber conocido a otro aún más vejete... un periodista, A.R. (no quiero que me lea y se moleste), que cubrió en poco tiempo varios desastres para televisión española. Posiblemente no los recuerdes, quizá no habías nacido, o tenías pocos años. En pocos meses un montón de desgracias. Una de ellas, el choque de dos aviones en Barajas en día de niebla. Me dijo que después vomitó. Pero estuvo allí nada más ocurrir todo, paseando con el cámara entre la niebla, los restos de los aviones, los cuerpos destrozados y apenas cubiertos por sábanas...
Hace un año coincidí también con una periodista de radio que, quién lo díría, pudo haber sido mi condiscípula pero no nos vimos nunca... y que cubrió lo del camping Los Alfaques. Ella estaba embarazada, y llegó con un motorista cuando acababa de ocurrir todo, no haría ni dos horas. El olor a carne humana quemada le duró meses. Pero el corazón se endurece para sobrevivir. Aunque un detalle, como la música, nos retrotrae a los recuerdos, nadie puede convivir con el horror mucho tiempo...
Bah, ¿por qué juego a hacerme el viejo duro, cuando soy joven y emotivo? :-)))