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Duna Loves

Suspiros de Arena

Haiku para marzo...

Haiku para marzo... ...donde, en algún momento aparecerá la primavera...

ikinokori
ikinokoritaru
samusa kana


Le sobrevive,
le sobrevive a todo
la frialdad.

ISSA

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PD.: Es que hace muuuucho frío!

Ya no hay nadie...

Ya no hay nadie... Arrepentida.
Arrepentida de haberte dejado ir
y de no haberte seguido.

Esperando.
Esperando una palabra tuya
y aún no ha llegado.

Ahora... ya no hay nadie...

[Imagen: ¿Hay alguien? de Andreu Buenafuente]

Mimosa

Mimosa Te miro. Me acerco. Te acaricio. Te susurro. Te respiro. Te muerdo. Te beso. Te abrazo.
Ahora tú. ¿Me dibujas una sonrisa regalándome un mimito? Necesito un abarazo... y un Te quiero al oído...

El primer día, descanso

El primer día, descanso Dirigiré mi mirada al futuro, dejando atrás lo que fue, esperando que mi racha cambie y nos lleve a encontrarnos en la borrachera de la noche... y que la soledad se caliente sola, que nosotros tenemos cama para dos.

Haiku (II)

Haiku (II) La luna nueva
ella también la mira
desde otro puerto.

-Jorge Luis Borges-

Como decía aquella canción infantil: "Allá afuera brilló la luna azul...", pero al menos estaremos mirando la misma luna, no? Luna, ya de invierno.

Haiku (I)

Haiku (I) yuku ware ni
todomaru nare ni
aki futatsu

qué distinto el otoño
para mí que voy
para ti que quedas


-Masaoka Shiki (1867-1902)-
(traducción de Justino Rodríguez)

Adicción

Adicción Lo reconozco: soy adicta a su sabor, a cada pedazo, a cada curva que lo dibuja, al nombre que lo tatua, al azúcar que lo endulza, a su color, a su tacto, adicta al licor que a veces lleva, adicta hasta a su lado amargo...
Lo reconozco: soy adicta a ti... y también al chocolate.
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PD.: A pesar de todo... :-)

Aire

Aire Y me viste camuflado en un trazo disperso como arena en el desierto.
Y repasaste mi espalda con tus manos mojadas.
Y en mis sienes dibujadas tamborileaste un Te quiero.
Y soplaste tu calor en mis venas
para volar disuelto en colores junto a tu cometa
en una parábola perfecta hacia más menos infinito...

Suspiro con sabor a fruta

Suspiro con sabor a fruta He de confesar que sabía a cerezas y a chocolate negro envuelto en olor a vainilla,
sabía a champagne del caro y a Studio 54.
Era húmedo y caliente, era apasionado y dulce, afrutado...
Fue un beso inolvidable...

Mientras tanto...

Mientras tanto... Te presto mis sábanas para llorar, para secar bien tus lágrimas, y un osito de peluche que te acompañe en la cama.
Te dejo una canción alegre en un trozo de cartón y un corazón de tiza pintado en tu balcón.
Te regalo un abrazo de color "dormido intenso" para despertar juntos como siameses, y un beso sin fecha de caducidad y sin intereses.
Mientras tanto, yo me quedaré pagando mi respiración a plazos...

y volverás...

y volverás... Aquel banco, el del parque, que me acoge en mis paseos...
el día que amanezca vacío significará que has vuelto,
y las parejas dejarán de aparecérseme detrás de las farolas.

[Imagen de Marcela Rasmussen]

Para llevar...

Para llevar... Ya he soñado que te vas,
aunque no es lejos
sí es a otro lugar
y ni siquiera estoy
entre tu equipaje para llevar...

Tus zonas erróneas

Tus zonas erróneas En mi desnudez desierta,
mi piel esconde sus secretos bajo el eclipse de tu luz,
tu foco de neón, tu tungsteno mal puesto.
No juegues con tu lupa al veo-veo,
no escudriñes mis defectos; así no juego.
Y recorre mi envoltura viva con tus manos, sin miramientos.
Aquí vamos al 50 por ciento:
hay zonas del mapa de tu cuerpo
que sólo recuerda la memoria de mis ojos y el deseo,
igual que para ti esos rincones de mi cuerpo disuelto.
Y esas delicadas alas alborotan mi estómago inquieto,
porque nadie vio antes lo que estás viendo.
Pero antes, si jugamos con mis reglas,
quiero un beso que calme la aceleración que siento,
y cerrar los ojos y mirarnos por dentro...

No hay

No hay No hay pasos que me sigan,
no hay huellas que queden detrás,
no hay sombra que me acompañe,
ahora, cuando te vas...
Hay vientos que bailan vacíos
tras mis pasos nada más,
hay besos para guardar,
hay recuerdos y oscuridad,
ahora, cuando te vas...

Embotéllame

Embotéllame ¿Dónde estás?
Desde aquí veo la marea bajar,
este aroma resbala entre mis dedos
y me dices que sólo allí huele a mar.
Embotéllame un poco de agua con sal
que aquí sólo me queda humedad
después de llorar...
y perdí el salero para condimentar
las arenas de mi cuerpo que te devuelven a tierra.

Sin compás

Sin compás Voy perdiendo el paso del compás
y te me vas...
y los Te Quiero que me gustaban más
salían de ti...

Ocho años

Ocho años Flores...
Muro que coleccionas almas calladas... traigo flores.
Hoy, para el altar que allá arriba se levantó con su llegada...

Flores...
Muro que coleccionas almas calladas... traigo flores.
Hoy, haz memoria en tus viejas grietas olvidadas.

Flores... Al recuerdo de ti... Tus flores...

Certezas

Certezas Ando improvisando certidumbres
siguiendo el principio de la inseguridad
Enraizada en el deshojar de unas rosas secas
para sumar sus pétalos a mis mejillas
Y acabar sonriendo con la última hoja...

Me quiere...

Blanco y Negro

Blanco y Negro Un miércoles de calendario, un cuarto de hora en el reloj.
Mis historias fronterizas con el sofá se funden por el calor.
Se diluye el límite de la realidad alargando mi horizonte.
Se me van perdiendo las sonoras y ganando las mudas.
El susurro del aire acondicionado es el único silencio.
Mi cuerpo se destiñe en cada respiración
Mis ojos miran hacia dentro y todo se vuelve oscuro, incierto.
Y es que voy soñando en blanco y negro porque me robaste las lentillas de color.

Agosto

Nuevo mes en Duna
Nuevas arenas en las que escribir día a día
Nuevos momentos que coleccionar
Nuevos versos para suspirar
Nuevos sonidos, nuevas letras para llenar la biblioteca,
una pizca de sal
y unas gotas de agua
escondidas en algún lugar de mi desierto...