Gestos y Costumbres
Recorres fríos pasillos que acumulan en sus esquinas dolores y quejidos. Nada más atravesar la puerta, el techo parece ceder sobre tu cabeza, pero no tienes más remedio que agacharte y esperar a que te llamen porque tu etiqueta dice que debes estar ahí. Nadie te dice hasta cuando. Te dejas hacer pruebas de tanto en tanto y sigues esperando, pero tu cabeza no deja de latir por su cuenta...
Pasan las horas y la paciencia. Y asistes, desde la última fila, a la película muda que es la discusión de tus padres: uno de ellos no debería estar aquí... o quizá los dos... y dejadme aquí. Entonces descubres que ese no es tu lugar y todo parece ceñirse en torno a ti, estrujando el tubo de oxígeno hasta no dejarte respirar.
Te das cuenta que la familia es un grupo de conocidos desconocidos que luchan por sobrevivir,
que nada es lo que era, que hasta los gestos y costumbres más comunes se desbaratan,
que no sabes nada... porque tu vida es ficción basada en un buen guión.
¿Que si tengo alguna preocupación? Mi única preocupación tiene nombre de antigua amiga, pero hace meses de aquello, se mantiene en mi subsconciente y tampoco quiero contarle mi vida al médico.
Pero, ¿sabe qué es lo único que se salva de estos 35 milímetros de ansiedad, gestos y mentiras? Su madre. Es el único recuerdo que tengo y que, sin haber conocido, me saca de todo esto. Y eso no puedo explicárselo a nadie porque sólo él entendería mis sueños en blanco y negro sobre historias que no viví.
¿Me dice ahora lo que tengo, doctor?
Pasan las horas y la paciencia. Y asistes, desde la última fila, a la película muda que es la discusión de tus padres: uno de ellos no debería estar aquí... o quizá los dos... y dejadme aquí. Entonces descubres que ese no es tu lugar y todo parece ceñirse en torno a ti, estrujando el tubo de oxígeno hasta no dejarte respirar.
Te das cuenta que la familia es un grupo de conocidos desconocidos que luchan por sobrevivir,
que nada es lo que era, que hasta los gestos y costumbres más comunes se desbaratan,
que no sabes nada... porque tu vida es ficción basada en un buen guión.
¿Que si tengo alguna preocupación? Mi única preocupación tiene nombre de antigua amiga, pero hace meses de aquello, se mantiene en mi subsconciente y tampoco quiero contarle mi vida al médico.
Pero, ¿sabe qué es lo único que se salva de estos 35 milímetros de ansiedad, gestos y mentiras? Su madre. Es el único recuerdo que tengo y que, sin haber conocido, me saca de todo esto. Y eso no puedo explicárselo a nadie porque sólo él entendería mis sueños en blanco y negro sobre historias que no viví.
¿Me dice ahora lo que tengo, doctor?
5 comentarios
fuzzy -
besos
sacris -
1bst
reflejos de luna -
pila besotes y recuperate
Kike -
Ardid -
Besos y recupérate.