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Duna Loves

Sonrie

Sonrie Si alguien pretende hacer útiles sus lágrimas, dejará de llorar...
Yo me acordaba de un día en que mi padre me había reñido y castigado no sabía ya por qué, y en que, llorando apoyada contra la pared del jardín en Panticosa, quise llenar de lágrimas una campanilla azul que corté de una enredadera. Así –pensaba– podrían ver junto todo mi llanto. Pero lo malo fue que dejé de llorar en cuanto me propuse llorar más y contabilizarlo.

[Fragmento de La pasión turca, de Antonio Gala]

Voy a dejar de llorar
porque quiero hacer útiles mis lágrimas
porque te desesperas cuando contabilizo mis penas.
Voy a dejar de llorar... y empezar a sonreír.

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